—¡Mi suegra me dijo que siguiera con él, que si hacíamos un gran escándalo, dañaríamos la relación y después sería más difícil vivir juntos! ¡Qué absurdo!
—Me ha hecho la vida imposible, ¿y aún así debería seguir con él? ¿Acaso soy masoquista? —Inés se sonó la nariz, su voz se quebró—. Aguanté duran