Ximena trajo un balde de agua y lo puso en el suelo. Justo cuando iba a lavar los pies de Ramón, se detuvo, se levantó y llamó a un cuidador para que le ayudara. Descontento, pateó el balde y derramó el agua.
—Te pedí que tú me lavaras los pies, ¿por qué mandas a un cuidador?
—Señor, anteriormente s