—Eres tan parecida a tu madre en carácter. ¡No creo que la hija de ella fuera capaz de cometer un asesinato! —dijo. Ximena soltó una risa baja, así que creía en su madre.
—Mi recuerdo de mi madre es muy vago, ya ni siquiera recuerdo cómo se veía. Es posible que no haya crecido como ella esperaba —r