Te extrañe.
CAPÍTULO 87
Las estrellas giraban unas tras otras en el techo de la habitación y una dulce melodía adormecía lentamente al pequeño bebe en su cuna.
A su lado, había una figura alta e imponente. Aiden, miraba a su hijo sin parpadear.
―Te soñé y te hiciste realidad… ―Aiden levanto la mano y acaricio con ternura el suave cabello ―Me encanta ser tu padre… y aunque al principio las cosas no sucedieron como deberían, te prometo que voy a estar a tu lado el resto de mi vida.
El pequeño Adam parecía estar teniendo un buen sueño, sus manitos se abrían y cerraban y hacia pequeños pucheros con sus labios.
Aiden no podía apartar los ojos de él. Sentía que su corazón podía explotar de alegría y felicidad, y ahora su vida había cambiado para siempre, marcando un antes y un después. Sentía que tenía un motivo más por el cual vivir y ser mejor cada día.
De pie en la puerta, Nicole miraba la escena frente a ella. Había venido para darle su beso de buenas noches, sin embargo, no pudo interrumpir e