Capítulo 47. Control total.
Capítulo 47.
Control total.
Pablo no sabe qué decir; su expresión se torna incómoda, preocupada. Desconcertado, mira a Valentina porque es la única en quien confía y su expresión segura los desarma.
—¿Estamos tan mal? —pregunta aún con la voz llena de dudas.
—Lo estamos, abuelo, pero no hay de qué preocuparnos. Si todos colaboramos, podremos recuperarnos; eso incluye reducir la pensión familiar a la mitad. Si vamos a hacer sacrificios, lo haremos todos. Primero vamos a organizarnos. Empezaremos el proyecto de traslado de la procesadora a la hacienda, le daremos un bonus a los empleados para su sustento por un tiempo y luego evaluaremos a los empleados más capaces para que laboren en la procesadora. En cuanto se venda una de las fábricas, se les recompensará y recuperaremos la estabilidad; todo puede volver a la normalidad.
Pablo, aunque le duele, debe aceptar.
—Bien, concuerdo con la petición. —Enfoca una vez más a Ricardo, quien se mantiene parcial en su lugar—. Si tienes un