Hanna Becker
New York
–Hola buenas noches y que guapos están los cuatro – Nos halagó Levina – Me alegra mucho, que hayan llegado a tiempo.
Levina, estaba espectacular, esta señora, ni siquiera parecía que tuviera tres hijos, estaba muy bien conservada, y con ese vestido azul celeste, le quedaba muy bien.
–Hola buenas noches – Respondimos todos.
–Hanna te ves espectacular y tú Daniel, no me habías contado que andabas ya de novio con esta encantadora joven – Dijo Levina refiriéndose a mi amiga Susan – Pasen por favor y tomen sus lugares, que el evento está por comenzar.
Yo me acordaba perfectamente cómo eran este tipo de eventos y llegando a la hora pactada, empezaba la función, como yo le llamaba.
–Gracias Levina – Dijo Daniel – Esta joven hermosa, es mi novia Susan.
–Mucho gusto, señora – Susan le tendió su mano a mi suegra – Es un placer conocerla.
–El placer es mío, pero adelante, por favor pasen.
–Permiso, madre – Dijo Devin.
–Es propio, hijo.
Todos pasamos y entramos a la gala de