Devin Becker
New York
Lo que yo no quería era hacer evidente mi estancia en el bar y mi amigo Daniel parecía querer todo lo contrario, se estaba desfundando de la risa y eso, no sabía bien como tomarlo, por lo que, no tuve más remedio que, esperar a que mi amiguito quisiera dejar de reírse para que pudiéramos seguir platicando.
–Ya me imagino lo que pasó – Dijo Daniel emocionado – Qué ella te sorprendió mirándola y se armó una discusión marca demonio.
–No para nada, lo que pasó fue que contrario a eso, ella brincó la barrera de almohadas, nos besamos y una cosa llevó a otra – Recordé alterándome – Ella me hizo un trabajo delicioso, ya imaginas como, me llevó al cielo y después me dejó que me estrellara contra el suelo.
–Dios mío – Daniel se burló de nuevo – No lo puedo creer, eso es horrible, no se lo deseo ni a mi peor enemigo y ¿Qué pasó después?
Mi amigo no era curioso, era lo que le seguía de curioso, así que me decidí a contarle lo que sucedió después.
–Eso fue lo peor, se hizo l