Hanna Becker
Las Vegas
–Huy, que fuerte – Se reía Daniel – Yo les ayudo chicas, si no cabe en sus maletas Devin y yo, bajaremos a comprar unas. Debe haber tiendas aquí en el hotel.
–No te molestes Danielito – Susan lo abrazó – Eres tan lindo, pero si cabrán en nuestras maletas, si ustedes nos ayudan claro que, será más fácil.
Daniel empezó a ayudar a Susan a meter las cosas en las maletas, Devin muy molesto y todo tuvo que, ayudarme a mí con la pena. Si quería que nos fuéramos, y no perdiéramos el vuelo, más le valía cooperar. Cuando terminamos de empacar todo, bajamos todos juntos a recepción, Devin y Daniel tuvieron que cargar las cosas de Susan y mías.
–Buenas tardes, venimos a entregar la llave de nuestra habitación – Dije al chico de recepción – Es la habitación 322.
–Buenas tardes señoritas, muchas gracias – Respondió – Espero que hayan disfrutado de su estancia con nosotros.
–Claro que sí, nos la hemos pasado increíble, esperamos volver pronto – Dijo Susan.
A Susan, le gustaba