—¡Suéltame! Hemos terminado… de ahora en lo adelante nuestra relación será de hermanos y… —el chico le puso la mano en la boca para impedirle hablar.
—Ningún hermano, tú y yo no somos hermanos… eres el amor de mi vida, la mujer que amo… por favor no te enojes… yo debí alejarme, y la única manera de