Cuando llegó, vio a sus padres sentado sen la sala de espera, se levantó y lo abrazó.
—Le dio reacción mi sangre… necesito —la voz de Taddeo se quebró—, que ayudes a tu hermano… tengo mucho miedo de perderlo.
Terminó llorando en los brazos de sus padres
—Él es un guerrero, estará bien, y nosotros