Desde el injusto encierro al que los habían sometido ya habia pasado casi 2 meses de maltratos y humillaciones, por lo cual se sentían hartos de esa situacion e igual sentía como la ansiedad creía en su interior deseando ya poder saborear la gloriosa venganza.
- Dime ¿cómo va eso que les encargue? – le preguntó Miguel.
- No se – contestó Hugo.
- ¿Cómo que no sabes? ¿entonces quién sabe?
- Martin creo que tenemos un problema.
- ¿Qué problema?
- Yo no he podido comunicarme con ellos desde hace un mes.
- ¿Como? ¿y porque me lo dices hasta ahora?
- Porque pensé que no me contestaban porque estaban con sus propios asuntos… más este de David y Damián por lo de la boda – empezó a decir – pero hace poco me enteré que no existe boda y de hecho esa mocosa ni está comprometida
- ¿Qué dices? si necesitamos ese matrimonio para tener acceso a la fuerza militar de esa familia para nuestros planes…
- Martín ¿qué te pasa? – preguntó Alfonso al verlo tan alterado al teléfono.
- Escúchame bien Hugo no m