El resto del equipo se centra en limpiar bien la zona, retiran toda posibilidad de coagulación de sangre, regresan con los chistes, el cardiólogo:

—” Eran tres hermanos, Juan, Santiago y Jesús, su mamá los envío que se alisten para ir a misa, en vista de que Jesús no tenía zapatos, le pide a Juan que le preste sus zapatos nuevos, él se los presta.

Al estar listos salieron para la iglesia, fueron a las bancas y tomaron lugar, en la prédica de la homilía, el sacerdote dice:

“Jesús se fue al cielo.”

Juan le da un grito:

—" Padre detengalo que se llevó mis zapatos nuevos.”—

El anestesiólogo da su punto de vista:

—” Que barbaridad ese Juan estaba ciego y de paso llorando por sus zapatos, no vale eso no se hace." —

La instrumentista comentó:

—" Hubiera preferido que se los pidiera prestados a Santiago, él no hubiera hecho eso que hizo Juan, hacerle pasar pena al pobre Jesús.”—

Franklin da su opinión:

—” Era preferible que no pida a ningúno de los dos zapatos prestados, total lo iban hacer