Narra Damián
Estoy en casa revisando unos documentos que me había enviado Leonard, y poder enviárselos a mi asistente para que organice la junta.
Se abre la puerta y es Marce con mi hijo en brazos, últimamente a estado así, cuando era un bebé muy tranquilo, ni siquiera está a gusto con Amelia, lo llevé al medico por si estaba enfermito, y fue descartado.
Entonces nadie de aquí comprende lo que le pasa.
—Intenté darle de comer y nada. —Me pasa a mi hijo quien aún sigue llorando y mi hermana está desesperada.
—Debe extrañar a su mamá. —Digo mientras trato de calmarlo.
—¿Tú crees? Pero a penas dio a luz y se fue de viaje. —Se altera y sé que tiene razón.
—Perdón que me meta donde no me llaman, pero… las pocas veces que estuvo Dalia aquí, vi que hicieron una conexión. —Interviene Amelia y me sorprende de su parte, a pesar de que intenta llevarse bien con mi asistente aun no se aceptan del todo.
—Ni se te ocurra nombrar a esa mujer. —Marce cambia de actitud que me deja confundido.
—¡Martin