Pienses en sus familias, todos necesitamos este dinero que nos dará está pesca señores.
¿Entonces que deciden vamos adelante a todo riesgo y cruzamos la tormenta? o ¿nos devolvemos a esperar que pase la tormenta y nos regresamos con las manos vacías?
Y en ese momento fue que decidimos cruzar la tormenta. Una ola gigante nos volteo, la última vez que vi a mi padre fue esa, salí del agua con su ayuda lo vi a los ojos y el a los míos y ¡¡BUMMM!! Otra ola nos golpeó y nos separó en medio del océano, dure en el agua solo, deshidratado y sin fuerzas, hasta que en el último momento cuando menos lo esperaba, paso un barco mercante y me rescato, un hombre que conocí en ese barco me habló de este país, estado Unidos.
Cuando regrese a mi hogar mi madre estaba muy desbastada, decaída, sin ánimos de nada se la pasaba llorando todas las noches, ya la escuchaba pero nunca me arme de valor para ir a consolarla, hasta que un día fui a su habitación, me contó que no solo lloraba por mi padre, lloraba