mientras pensaba en lo que diría. El día siguiente llegó y Dylan llegó al café un poco antes para prepararse mentalmente. Cuando vio entrar a Jessica, su corazón dio un vuelco. Ella estaba radiante, aunque tenía una pequeña curva en su abdomen que ya comenzaba a ser evidente. "¡Dylan!", exclamó Jessica con una sonrisa cálida mientras se acercaba a él. "Hola, Jess", respondió él con una mezcla de emoción y nerviosismo. Se sentaron y comenzaron a conversar sobre sus vidas desde la última vez que se vieron. Jessica hablaba entusiastamente sobre su embarazo y cómo estaba preparándose para ser madre. Dylan escuchó atentamente; cada palabra era como música para sus oídos. Después de unos minutos de charla ligera, Dylan sintió que era momento de abordar el tema más profundo: "Quería hablarte sobre nosotros... lo que pasó entre nosotros." Jessica lo miró con curiosidad. "Claro... ¿qué tienes en mente?" "Creo que me he estado aferrando a nuestros recuerdos sin darme cuenta de que am
Después de su tensa conversación en el parque, Dylan no podía dejar de pensar en lo que había descubierto sobre Carla. La mezcla de confusión y traición lo mantenía en vilo. Sin embargo, Carla no estaba dispuesta a dejar que las cosas se resolvieran tan fácilmente.Aprovechando la vulnerabilidad de Dylan, Carla decidió jugar sus cartas. Sabía que él no recordaba su relación y que su conexión emocional aún estaba intacta. Así que, cuando se presentó la oportunidad, ideó un plan oscuro.Una noche, Dylan estaba en casa revisando algunas cosas cuando Carla lo invitó a una "noche tranquila" en su apartamento. "Solo tú y yo, como antes", dijo con un tono meloso, intentando evocar recuerdos que él no poseía. Dylan, sintiéndose nostálgico y vulnerable, aceptó la invitación.Una vez allí, Carla preparó una cena deliciosa y sirvió vino. Mientras conversaban, ella se mostró comprensiva y cariñosa, pero en su interior estaba tramando algo mucho más siniestro. Cuando Dylan comenzó a sentirse marea
Dylan estaba en un torbellino de emociones. Desde que perdio la memoria y vio a Jessica cuidándolo no había dejado de pensar en ella. Cada día sin su sonrisa y su risa era un día perdido. Sabía que había cometido un error al dejarla, y el arrepentimiento lo consumía. Pero cuando escuchó la noticia inesperada de que Carla estaba embarazada, su mundo se volvió aún más complicado.Una tarde, decidió visitar a Carla para hablar sobre la situación. Al entrar en su apartamento, la encontró sentada en el sofá, acariciando su vientre con una expresión de satisfacción que le provocó un escalofrío en la espalda."Dylan", dijo Carla con voz suave, "he estado esperando que vinieras. Necesitamos hablar sobre lo que va a pasar ahora."Dylan sintió un nudo en el estómago. "¿Sobre qué? Sabes que no quiero estar contigo. Quiero regresar con Jessica."Carla lo miró fijamente, sus ojos llenos de una mezcla de desafío y manipulación. "¿Y cómo crees que eso afectará a nuestro bebé? Si me dejas, no dudaré
Después de que Dylan descubriera el engaño de Carla, ella se sintió acorralada. La rabia y la desesperación comenzaron a consumirla, y su mente se llenó de ideas oscuras. No podía permitir que Jessica interfiriera en sus planes, así que decidió actuar rápidamente. Fue entonces cuando recordó a Lucía, la madrastra de Jessica. Aunque Lucía nunca había tratado de ser una figura maternal para Jessica,al contrario siempre había sentido una chispa de celos hacia la relación entre las dos. Carla decidió que podría manipular a Lucía para que la ayudara en su plan. Una noche, Carla se presentó en la casa de Lucía quien ya había sido liberada bajo fianza con una expresión decidida. “Necesito tu ayuda”, le dijo sin rodeos. “Jessica es un obstáculo en mi camino para estar con Dylan, y tengo un plan para deshacerme de ella.” Lucía, intrigada por la idea de que Carla pudiera deshacerse de Jessica y deseosa de alejar a Jessica de Dylan, escuchó atentamente mientras Carla le explicaba su pla
Dylan había logrado escapar de la cárcel gracias a la ayuda de Marco y su ingenioso plan. La adrenalina corría por sus venas mientras corría por las calles oscuras de la ciudad, sintiendo el peso de ser un fugitivo. Sabía que no podía regresar, pero algo dentro de él lo impulsaba a seguir adelante: el deseo desesperado de encontrar a Jessica. Mientras tanto, en un lugar apartado, Jessica se encontraba atada en una habitación oscura. Carla, su enemiga, la mantenía cautiva. Había estado celosa de la relación entre Jessica y Dylan, sintiendo que él le había robado la atención y el amor que creía merecer. Ahora, con Dylan en problemas y Jessica fuera del camino, Carla se sentía poderosa. “Todo esto es tu culpa”, le decía Carla a Jessica mientras le lanzaba miradas frías. “Si no hubieras estado con él, nada de esto habría pasado”. Jessica trataba de mantener la calma, pero el miedo comenzaba a apoderarse de ella. Sabía que debía encontrar una manera de escapar antes de que Carla decid
Después del trágico incidente, la vida de Jessica tomó un rumbo inesperado. Dylan, a pesar de la gravedad de su herida, luchó con valentía por su vida en el hospital. Cada día que pasaba era una batalla, pero su espíritu indomable y el amor que sentía por Jessica lo mantenían aferrado a la vida.Jessica se convirtió en una visitante constante en el hospital, sentada junto a la cama de Dylan, hablando con él sobre sus sueños y esperanzas. Le contaba historias sobre los lugares que querían visitar juntos y cómo planeaban formar una familia. Aunque Dylan estaba en coma, Jessica estaba segura de que su amor llegaría hasta él.Finalmente, después de semanas de cuidados intensivos y momentos críticos, Dylan despertó. Al abrir los ojos y ver a Jessica a su lado, una sonrisa débil se dibujó en su rostro. “¿Dónde estamos?”, preguntó con voz rasposa.“Estás aquí conmigo”, respondió ella entre lágrimas de alegría. “Estás vivo”.Los días siguientes fueron un torbellino de emociones. Dylan se recu
Después de su confrontación con Dylan, Carla decidió que la mejor manera de vengarse no era atacar directamente, sino infiltrarse en la vida de su familia. Fingió rendirse, mostrando una fachada de paz y reconciliación, pero en el fondo, su mente estaba llena de malicia. Carla comenzó a acercarse a Dylan y Jessica. Se presentó como una amiga que había cambiado, alguien que solo quería hacer las paces. “He estado pensando en todo lo que pasó”, decía con una voz suave. “Quiero ser parte de la vida de mis sobrinos. Creo que es momento de dejar el pasado atrás”. Dylan y Jessica, aunque escépticos, querían creer que Carla había encontrado la redención. La idea de que pudiera ser una figura positiva para Damon y Damián era tentadora. Después de todo, los niños merecían conocer a su familia. Con el tiempo, Carla comenzó a involucrarse más en la vida familiar. Se ofreció a cuidar a los niños mientras Dylan y Jessica salían o estaban ocupados con sus trabajos. Al principio todo parecía i
Después de recibir su diagnóstico, Carla se sumió en un mar de emociones: miedo, tristeza y, sobre todo, una necesidad desesperada de control. Sabía que su enfermedad podría atraer la simpatía de muchos, pero siempre había sido competitiva con Jessica, quien parecía tener una vida perfecta. Mientras Carla se sometía a tratamientos y lidiaba con sus propios demonios, su mente comenzó a concebir un plan retorcido. Si podía hacer que Jessica creyera que tenía una enfermedad grave también, podría desviar la atención de sí misma y hacer que su amiga sintiera el mismo dolor que ella estaba experimentando. “Si Jessica está enferma, todos estarán pendientes de ella”, murmuró Carla para sí misma una noche. “Y yo seré la víctima”. Sin pensarlo dos veces, Carla comenzó a buscar maneras de manipular los diagnósticos médicos. Contactó a un viejo conocido que trabajaba en un laboratorio médico y le ofreció una suma considerable de dinero para alterar los resultados de las pruebas de Jessica.