Mientras camino de vuelta a casa decido hablar con Amélie. Debo tener con ella una de esas conversaciones serias y contundentes que hace tanto tiempo deseaba tener, tomé una decisión hace mucho tiempo pero no me animaba a hacerlo aunque sé que es mejor así, esto tiene que acabar, nos estamos haciendo mucho daño.

Ya es de noche cuando entro a casa.

-¡Buenas noches! - grito.

-¿Puedes callarte? - chilla  saliendo con el ceño fruncido del cuarto - Giselle está durmiendo y tu vienes a gritar de esa manera.

-Disculpa, espero no haber despertado a Giselle,  necesito hablar contigo - al mal tiempo darle prisa.

-¿De que?

-Te espero en la sala, - exclamo con voz ronca-  prefiero que charlemos ahí, para no molestar a Giselle.

Me dirijo a la cocina, sacó un vaso y me sirvo un poco de agua, después camino hasta la sala, mientras espero que venga Amélie, doy sorbos intermitentes mientras doy vueltas como palomilla, pensando en cada palabra que le diré para solucionar nuestras vidas.

-Bueno, ya se durmió, la despertaste y tuve que volverla a hacer dormir- entra y cruza los brazos - habla, te escucho.

Doy un largo suspiro para darme ánimo y empiezo con esta conversación que tenía que hacer hace tanto tiempo.

-Amelie creo que lo nuestro está mal, peleamos todos los días y estoy harto de tratarnos con "cordialidad" creo que sería mejor si tu y yo nos...

-¿...A que te refieres? ¿Me estas hablando de divorciarnos?

-Creo que sería lo mejor, seguiré teniendo responsabilidades con Giselle y contigo, velaré por ambas y...

-... ¡No te daré el divorcio! - grita rotunda.

-¿Te gusta está vida? - preguntó de la misma manera.

- Mira, bonito - responde con chulería - si me casé contigo, fue por tu fama, sé que pronto tendrás algo bueno y estaré ahí para recibir todo lo que obtendrás.

-¿Entonces no te embarazaste por error? - pregunto sin poder digerir lo que está diciendo, la única conclusión que puedo llegar de esas palabras es esa.

-Me embaracé para que te cases conmigo, sabía que harías lo correcto, la verdad es que lo que me atrajo a ti es el dinero y la fama, vi siempre que tienes talento y sé que en cualquier momento ese talento te llevará al top ten de los mejores actores y quiero estar ahí para probar el dulce sabor de tu fama.

-No tengo fama, así que perdiste el tiempo...- respondo todavía confundido con sus explicaciones llenos de desdén.

-Eso va a pasar más temprano que tarde y como te dije, yo estaré ahí para recibir todo lo tuyo como tu amable y abnegada esposa, - explica con sarcasmo-  la que te apoyó en los momentos difíciles y no me arruinaras esto, así que estas pateando oxígeno si me estas pidiendo el divorcio, no te lo daré.

Suspiro sin entender nada, no creí que estábamos tan mal, es una decepción total.

-Espero no darte esa satisfacción - respondo con desdén.

-No cariño, si quieres mantenernos bien, especialmente a nuestra hija, -hace énfasis en sus palabras, casi las deletreando - ¡a tú hija! , tendrás que trabajar, hacer todo lo posible por darnos todo lo que nos has estado acostumbrando y a más, cuando tengas la fama esperada.

-¿Me estas manipulando con mi hija? - pregunto con el ceño fruncido, estoy furioso pero intento mantener la compostura.

- Velo como tu quieras, bonito... - responde sarcásticamente casi burlona-  No insistas con eso, no te daré el divorcio, así que... olvídate de eso.

-Vivimos como dos extraños, peleamos por todo y por nada, ¿no te das cuenta que esto no es vida?  - preguntó molesto.

-Seguiremos así, tu sólo tendrás que sonreír en frente a las cámaras para demostrar la felíz y completa familia que tienes porque de lo contrario te arruinare la carrera y la vida - chasquea los dedos- así de rápido.

Miro sin poder articular palabra alguna, no puedo creerlo, es ridículo todo lo que en estos momentos estoy escuchando, mi cabeza está echa una maraña, me late de nervios y de enojo, sinceramente no sé que responder.Amélie es una completa desconocida, jamás me di cuenta que era tan manipuladora y mala.

-¿Me engañas? - susurro.

-Mira bonito, como tu lo dijiste hace un momento,  este es un contrato de responsabilidades, nada más, lo que yo haga con mi vida es mi problema.

-¿Y Giselle?

-Tiene una niñera muy buena...tampoco la dejo sola, la cuido muy bien.

-¡Te desapareces casi todo el día! - grito con el ceño fruncido.

-No seas exagerado...- ese instante suena el teléfono, detengo la discusión y me dirijo a tomar el auricular.

-¿Bueno? - respondo molesto.

-Señor Prescott, lo llamo de la productora.

-Oh, si... Disculpe, buenas noches.

-El director quiere hablar con usted por el papel protagónico.

-¿Me tiene alguna noticia?

-Si, usted será el protagonista, el director quiere hablar de los pormenores de la película y como deberá tomar el papel, etc.

-Oh - Sonrío al escuchar eso,  por lo menos algo me está saliendo bien en mi vida - que buena noticia, gracias, estaré mañana temprano en el estudio.

-Muy bien, lo esperamos, hasta luego.

-Hasta luego y muchas gracias.

Sonrió con dicha, por fin logré conseguir el protagónico que tanto estaba deseando, mi vida cambiará con todo esto y será para mejor.

-¿Buenas noticias? . - pregunta Amélie saliendo de la sala 

-Conseguí el protagónico - exclamó con dicha pero mi felicidad se menguan al recordar cada palabra hiriente que me dijo hace pocos minutos.

-Ves... Si yo sabía...

-Si a tí no te importa en lo más mínimo - respondo otra vez molesto- ¿porque me hiciste tanto problema, por este papel?

-Porque estarás cerca de mujeres y no conviene para mis intereses, no lo comprendes,  al tener relaciones de ese tipo puedes meter la pata y eso no es correcto para mis planes.

-Sí tú lo haces ¿porqué yo no? - pregunto mordaz.

-No me importa si lo haces, Jason...lo que me preocupa es que los medios se den cuenta de que me engañas y que nuestro matrimonio feliz es una fachada.

-¿Y no lo es? - vuelvo a preguntar mordaz.

-Pero no tienen que saberlo todos... Bueno me gusto hablar contigo y poner todo en claro, iré a acostarme.

-Prefiero dormir en un hotel que dormir contigo.

-Pero hazlo, mejor para mi, no me gusta compartir cama contigo.

-Ni yo contigo.

Terminó la conversación, tomo unas cuantas mudas de ropa del ropero, algunas cosas más, le doy un beso a Giselle que duerme tranquila chupando su dedo y salgo del cuarto con dirección a la puerta.

-Ah... - Amélie me detiene en seco - si te haces ver con la prensa inventa algo creíble de porque estas durmiendo en un hotel y no en tu casa, ok.

No respondo nada a eso, lo único que quiero es escapar de todo esto y dejar de dar vueltas en el asunto, aunque sé que será imposible

Estoy decepcionado, viví una mentira desde siempre con ella y ahora no tengo salida del infierno, no se que hacer, sinceramente quiero escapar pero me detiene mi hija, ella no tiene la culpa de nada y yo moriría si no puedo verla y formar parte de su crecimiento.

Amélie me tiene atrapado por todo lado, no tengo escapatoria tendré que seguir con la charada que es está relación por mi hija.