CHASTITY
Hay un silencio que me resulta ensordecedor. La nariz me pica, solo he escuchado este tipo de declaraciones en las películas y me resulta fascinante.
—Esto será un problema —susurra la madre del mafioso.
—Es maravilloso… el mafioso tiene corazón.
—¿Acaso no lo entiendes? Te ha quitado a tu hombre.
—¿Mi hombre? —me río ligero para no ser escuchada por la parejita dentro—. Pero si no lo amo, él a mí tampoco, no veo el problema.
—Tienes que enamorarlo, cambio de planes y de eso me encargo yo —fi