↞Viane↠

El viaje continuaba, pero mi mente no dejaba de dar vueltas. Cada vez era más evidente que la loba del posible rechazo era Ostara.

La vi dormir, su respiración superficial, y no podía evitar un escalofrío que me erizaba la piel. En el refugio donde crecí, las lobas nos contaban historias de un dolor tan inmenso que desprendía a los lobos de su parte humana. Despellejados en vida, susurraban.

Un castigo para quienes se atrevían a romper el vínculo, una ley sagrada.

El pensamiento me helaba.

—Pero, ¿quién era su pareja? ¿Y qué pudo haber sucedido para llegar a este punto? —Me pregunté en voz alta, mi voz ronca en la quietud del bosque.

Solo la Diosa podría responderme. Solo ella podría despertar a Ostara para que me contara su verdad. Y solo ella, esperaba con todo mi ser, proteja a mi madre y al cachorro.

Él era la clave. Era la esperanza.

Agotada, la noche nos alcanzó en un claro. Acomodé a Ostara con cuidado, su cuerpo inerte una pesada carga de preocupación. Me dispuse a