NARRA ÁNGEL
—Debo ir a buscarla. — dije soltándome del agarre de mi abuelo.
—No la encontraras hijo, venimos del aeropuerto y no la pudimos encontrar, no sabemos que rumbo pudo haber tomado, venimos hasta aquí para ver si este idiota sabía algo de ella. — dice Fernando y eso no me quita mis ganas de salir a buscarla.
—Ella me envió un mensaje hace como 20 minutos significa que aún está aquí. Debo ir a buscarla abuelo, suéltame. — le pido y él niega.
—No irás a ningún lado, deja que ella se calme un poco, han sido muchas cosas en estas últimas semanas. Esa es otra situación, ella no les dijo a sus padres a donde iba, así que puede estar en cualquier parte del país o volando a otro lado del mundo en este momento. Solo queda esperar a que ella se comunique. — dice mi abuelo apretando mi hombro como si fuera algo tan simple.
—No me pidas que me quede aquí sin salir a buscarla o sin hacer nada para saber de ella. Se que este imbécil tuvo algo que ver para que ella se fuera