Capítulo 42. Un duro castigo
Cuando llegaron al palacio, los soldados colocaron a los príncipes delante del trono. La reina Panambi tuvo un atisbo de compasión al verlos sometidos de esa forma. Pero debido a la etiqueta, permaneció con su expresión neutra mientras se preparaba a dictar sentencia.
El capitán, doblando una rodilla al suelo e inclinando la cabeza, le dijo:
- Su alteza, no tuvimos otra opción más que aplicar la fuerza. Pero nos aseguramos de traerlos con vida, tal como lo ordenó.
- No se puede evitar. ¡Así son mis maridos! – dijo Panambi – Son fuertes y valientes… pero obstinados. Y es por eso que no me queda otra opción más que castigarlos.
La reina hizo una pausa y dirigió su mirada a Brett, quien tenía una expresión vacía. Respiró hondo y dijo:
- Deposítenlos en sus camas, sin desatarlos, y cierren las puertas y ventanas de sus dormitorios con llave. Se quedarán así hasta el amanecer para evitar que intenten escapar. Si se mantienen calmados, les irán bien y no sufrirán daños.
Los guardias t