Capítulo I

Narra Alessandra…

Abro lentamente los ojos, puedo apreciar como los rayos del sol entran de forma lenta y me despiertan con su calidez y su luz, así comienza un nuevo día en mi nueva vida, al levantarme puedo sentir aquel peso extra que no siento por la noches y simplemente con cariño acaricio mi vientre, para recibir por respuesta una patada.

-Buen día cariño – le digo de forma sonriente a mi pequeño hijo

Aunque no quiera tengo que levantarme…dentro de poco será el inicio del baile de la cosecha, y después de varios meses veré a quienes en otrora fuera mi familia, entro al baño y me dispongo a darme una ducha, le agradezco tanto a Gabriel que colocara el agua caliente…de verdad se lo agradezco…

Mientras me ducho escucho como abren la puerta, debe ser Felipa la ama de llaves de la casona así que no me molesto, escucho como la puerta es cerrada y después de eso salgo envuelta en una toalla del tamaño de África y Asia juntas…veo el desayuno servido, junto con el par de rosas blancas y una sonrisa aparece en mi rostro…Gabriel siempre tan detallista y atento…

Me visto con forme mi enorme panza me lo permite, ya no puedo usar pantalones, así que Gabriel ha mandado a confeccionar hermosos vestidos para mí así que hoy; mientras espero que sea la hora del baile me colocaré este hermoso vestido palo de rosa, de hombros descubiertos…

Ahora que lo pienso…mi verdadera familia ha sido esta manada…mi anterior manada permitió todos los atropellos de Luisa y Carmilla, Philip no hizo nada por defenderme y el alfa y luna hicieron de la vista gorda, como si durante dieciocho años no hubiera sido su hija.

-Alessa…¿puedo entrar?

Me sorprendo por escuchar a Gabriel, pensé que él estaría con los jóvenes, enseñando a controlar su sed de sangre…sí la manada de Gabriel es de híbridos, hijos de vampiros con hombres lobo…

-Pasa Gabriel – me giro para ver como la puerta se abre y una enorme sonrisa aparece en mi rostro al ver a Gabriel…simplemente él me encanta…

-Dime ¿Cómo te sientes hoy? – lo veo acercarse a mí con una sonrisa que mueve todas las fibras de mi ser

-Cansada…más de lo normal, él no me deja dormir – señalando al culpable de mis malestares…

-Lamento que mi hijo te mortifique – lo veo colocarse de rodillas y besar mi vientre, para luego sentir una patada – sé un buen lobito y no mortifiques a mamá…

Y una suave risa escapa de mis labios, y veo la enorme sonrisa que Gabriel me dedica…

-¿Estás lista? – me pregunta, sabiendo el porqué de esa pregunta…

-Sí…no te preocupes, ya he superado todo…solo que no…

-Aún no aceptas lo que pasó ¿verdad?

Olvidé que Gabriel es mitad vampiro y puede leer mentes…y mi cabeza como siempre me juega una muy mala pasada…

-Lo siento…yo…

-Oye no digas nada – secando las lágrimas que han osado salir de mis ojos – serás mi Luna…y esa manada tendrá que bajar la cabeza ante ti

Y así besa mi frente con cariño…odio que haga eso, quiero que me bese en los labios…así que un suspiro resignado escapa de mis labios.

-Tranquila…cuando te bese en los labios desearás que no te deje

Un enorme sonrojo aparece en mi rostro – ¡Gabriel! – y solo puedo golpear el hombro de ese vampiro desvergonzado…sí Gabriel prefiere que lo consideren vampiro…

-Oye…no es mi culpa que pueda leer mentes – viendo su sonrisa burlona

-Si pudieras leer mentes me dirías qué es nuestro hijo…

-No quiere decirme…no es mi culpa…

Y no puedo evitar formar un puchero…

-Gabriel – escucho a Dante el beta de la manada y creo que puedo decir que es como un hermano mayor para mí…pues me sigue y cuida como si fuera mi sombra

- ¿Qué pasa Dante?

-Han empezado a llegar las primeras manadas…

- ¿Está la manada Laster?

-No…pero el cualquier momento deben llegar ¿Qué deseas que hagamos con ellos?

-Nada…dales la bienvenida y dales a beber sangre – veo como los ojos de Gabriel cambian de color, pasan de ser ese hermoso azul…a ser rojo carmín, y sé que significa eso…

-Claro Gabriel…

Y escucho como los pasos de Dante se alejan.

-Gabriel…

-Tranquila…yo siempre cuidaré de ti

Y vuelvo a sentir un beso en la frente y una caricia en mi vientre…mi hijo ama tanto a Gabriel que hasta ya reconoce su tacto…

Pensé que al huir de mi anterior manada me depararía la soledad y el rechazo, pero desde que me encontré a Gabriel, es claro que he encontrado mi hogar…

Gabriel y la manada Bloody Moon son mi hogar ahora…

Narra Gabriel…

He despertado antes del amanecer como siempre lo hago desde hace más de cinco siglos, me giro y veo a Alessandra dormir dulcemente y una sonrisa se forma en mi cara, me dedico a contemplarla como idiota durante al menos diez minutos, hasta que bajo mi visión y la poso sobre su abultado vientre, a veces pienso que ella espera dos, pero mi hijo siempre me dice que solo es uno, así que le creo…he llevado a Alessa varias veces al médico de mi manada, pero por nuestro lado de vampiro, el bebé no se puede ver en las ecografías…sé que está sano porque mi hijo me lo dice con sus pensamientos…dado que a Alessa no le habla, no tengo ni idea de porque…creo que quiere darle la sorpresa a su madre y me complace eso…es divertido y lindo verla formar pucheros.

Luego de saludar a mi hijo y decirle que deje dormir a Alessa durante algunas horas más, me dirijo al entrenamiento, en donde veo a mi beta, Dante impartiendo las órdenes…es un amigo muy leal, lo encontré vagando, al igual que yo es un híbrido, sus padres fueron sentenciados a muerte y él estuvo vagando un par de años hasta que yo lo encontré, y los dos creamos nuestra manada…y decidimos permanecer en el anonimato, hasta tener la suficiente fuerza para defendernos de cualquier manada de hombres lobo o cualquier clan de vampiros que quisiera atacarnos.

Cuando Dante siente mi presencia ordena a los jóvenes ordenarse en línea recta…

-Buenos días, perdón por el retraso

-Volviste a verla como idiota ¿verdad? – y levanto una ceja al ver su media sonrisa

-Es verdad, lo siento…es hermosa y su vientre es adorable…

-Se te perdona por eso…nuestra futura Luna simplemente es hermosa

Veo como todos mis guerreros asientan, es claro que Alessa se ha ganado su lugar como Luna de mi manada…

-Bien guerreros, sigamos entrenando, esta noche llegará la manada Laster…

Y en el acto veo como los ojos de mis guerreros cambian de color…es claro que todos odian aquella manada, sabemos la verdad detrás de que Alessa fuera expulsada, es claro que esa loba Luisa y Carmilla deben recibir todo el “mejor” trato de parte mi manada, es claro que mis damas la harán sentir como en casa…

Que no se note mi sarcasmo…

-Gabriel…

- ¿Qué pasa Dante?

- ¿Deseas reforzar la fronteras?

-Sí…y en especial ordena vigilar a sol y sombra a Alessa…

-Claro, a nuestra Luna nadie la tocará…

-Bien sigamos entrenando…demostremos que no somos una casta débil

Y así durante un par de horas continuaré con el entrenamiento, mientras mi lado licántropo no deja de pensar en ir a ver a Alessa y a nuestro hijo, le falta tan poco para dar a luz, si acaso semanas…

Hasta que es hora de que Alessa despierte y después de despachar a mis guerreros y de pedirle a Dante que ordenara los menores organizarse para ir a cazar, me dirijo al jardín en donde corto dos rosas y me movilizo a la cocina para dejar las rosas en la bandeja del desayuno de Alessa y luego veo a Felipa quien me dedica una sonrisa.

-Mi niño…deberías decirle lo que sientes…

-Ella está enamorada de Philip…ella solo accedió a ser mi Luna por el cachorro que espera

Y veo como escapa un suspiro de los labios de ella – nana…

-Mi niño…decidiste hacerla tu Luna, no por el cachorro…no te mientas, la amas

Y un sonrojo aparece en mi rostro…

-Mi niño…cuando esa manada Laster llegue, tendrás que demostrar que ella te importa y que no dejarás que ese tal Philip te la arrebate

Y dejo escapar un gruñido…detesto que siquiera nombren a ese tal Philip…

-Lo haré nana…

-Bien, iré a llevarle el desayuno a nuestra Luna

Y así veo como ella se marcha…

Y me deja pensando…hace cinco siglos mi padre amó con locura a mi madre y el precio a pagar fue la muerte para ambos…yo ya no soy ese niño que debía esconderse en los bosques y lloraba por no tener padres…ahora yo seré padre, Alessa y mi hijo son mi prioridad y mi manada está dispuesta a mancharse las manos por protegerlos…

Así que me dirijo a verla, y al entrar la veo luciendo aquel bello vestido…simplemente la visión que tengo ante mí es perfecta…sí mi nana tiene razón, estoy enamorado aunque trate de negármelo…

Verla sonreírme de ese modo…soy un vampiro romántico y me comporto como si tuviera quince años mortales, qué absurdo…

Pero no es absurdo estar enamorado por primera vez en cinco siglos…

Narra Alessandra…

Después de que vi a Gabriel irse, decido terminar de acomodarme, como futura Luna de esta manada tengo que estar con el Alfa en el momento de que los líderes se presenten con nosotros, Gabriel decidió dar a conocer nuestra manada, siempre vivieron en el anonimato pero ahora que están fuertes no temen a nada, no por nada pero la manada no solo la componen híbridos, sino que también hombres lobos y vampiros que huyeron de sus manadas fueron acogidos, es más Gabriel me ha dicho que muchos miembros de su manada se han emparejado exitosamente…así que débiles no son, y todas las manadas tendrán que vernos con respeto…como dijo Gabriel, él es capaz de cortar cualquier cabeza que ose mirarme a mí y mi vientre con desprecio…

Así que termino de peinar mi cabello, una última caricia a mi vientre y salgo de la habitación de Gabriel, cuando salgo veo que las doncellas que trabajan en la casona se hacen a un lado y me saludan con respeto, aún no me acostumbro…pero sin prestar mucha atención bajo las escaleras y salgo…y al salir…

Philip…

Y no pude evitar recordar lo que sucedió hace casi un año…

Cuando me di cuenta de que para la manada Laster…no era nada, no era nadie…

Un año atrás…

Narra Alessandra…

Despierto muy temprano, hoy es un día muy importante para mí…es mi cumpleaños dieciocho, estoy muy emocionada pues hoy Philip dijo que tendría algo importante qué decirme, estoy emocionada no sé que pueda decirme…y mientras estoy sentada en la cama escucho también lo que estaba esperando escuchar, mi loba…Aurora…

Hola encanto, dime ¿Qué tal?”

Una sonrisa aparece en mi rostro al escuchar a mi loba, estoy tan contenta de poderla por fin conocer, que no escucho como llaman a mi puerta, me doy cuenta de que son mis padres…Alfa Luis y su Luna, Clara quienes entran con una pequeña torta de cumpleaños y unas enormes sonrisas en sus rostros.

-Mamá…papá…buenos días

-Mi hermosa Sofía buenos días – veo como se acerca mi madre y besa mi frente

-Bien pequeña dinos…¿Qué se siente tener dieciocho?

-Me gusta…ya puedo conocer a mi loba

-Eso es maravilloso, ahora sopla las velitas de tu pastel y vamos al bosque…el chamán espera por ti

Asiento y soplo aquellas velitas (sin saber que sería la última vez que lo haría) y así procedo a ducharme y colocarme ropa para ir al interior del bosque…

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