Casandra esta apunto de entrar al salón cuando de la nada, siente una mano queriendo agarrar algo, pero cuando ella se mueve, observa un vaso que se le da vuelta y este contiene leche y justo el hielo le queda adentro de su ropa, ella no allá como sacarse el hielo que le quema por dentro, hasta que dos manos son introducidas dentro de su blusa rosando su pecho, al instante Casandra siente una electricidad, comienza a sonrojarse, no quiere alzar la vista por miedo, solo se le ocurre decir lo que nunca imagino ella exclamar.

—¡Hay Porque no te fijas donde caminas, acaso no miras, no tienes ojos, como para que no me mires, que a entrar iba tienes suerte que nadie está en el salón, tengo suerte sabes, si no todas se estarían burlando de mí! —Exclama exaltada.

—Lo siento todo paso tan rápido, lo bueno es que te saque el hielo, antes de que bajara mas —responde una dulc