El día se le pasó en un santiamén, pronto las clases terminaron y fue hora de ir a la biblioteca. Se sumergió en los libros y alquiló uno de los equipos para poder complementar su investigación
Su teléfono sonó, sobresaltándola por un momento y se apresuró a contestar sin ver de quién se trataba
— ¿Aló? —
— Hola Cassie, solo quería decirte que ya me desocupé... Estaré allá en unos veinte minutos, pero si no has terminado no hay prisa—
Sonrió aunque sabía que no podría verla
— Estoy por terminar, por favor esperáme frente a la biblioteca, está a dos calles de la escuela—
— En camino— canturreó
Guardó todo, pagó lo correspondiente y se puso el abrigo, ya oscurecía y el viento soplaba con cada v