Narrador.
Después de un día en la playa Melisa y Kyle regresaron juntos al hotel exhaustos, acalorados, hambrientos y bronceados, Melisa quería ordenar comida y quedarse otra noche en el lugar pues le parecía hermosa la vista de la habitación y relajante, era su primer verano en el país y quería disfrutarlo al máximo, pero Kyle parecía actuar extraño, atendiendo llamadas en secreto, hablando bajo y pensativo.
Melisa invitó a Kyle a ducharse con ella pero éste la rechazó, Melisa no suele ser sensible pero sin duda su actitud no le agradó, más bien la puso pensativa, Kyle jamás la rechaza y menos después de la mañana apasionada que tuvieron ese mismo día.
Melisa no quiso pensar mucho en el asunto, se fue a duchar y luego ordenó la cena a la habitación por lo que Kyle se mostró enojado.
- Melisa te dije que quería marcharme pronto- le dijo con cierta molestia.
- ¿No entiendo tu actitud?.
- Es solo que quiero marcharme, estoy cansado.
Melisa no quiso discutir.
-Está bien, comeré al llegar