168
Punto de vista de Ian
La habitación estaba fría, el tipo de frío que se instala en tus huesos, haciéndote sentir cada centímetro. Pero no fue sólo la temperatura. La cámara del consejo siempre tenía ese aire opresivo, una tensión que flotaba cada vez que nos reuníamos. Hoy no fue diferente, y pude sentirlo pesando sobre mi vieja alma mientras estaba sentado en el centro, rodeado por los miembros del consejo. Sus ojos estaban fijos en mí, agudos y expectantes. Suspiré. Sabía lo que vendría. Era la misma conversación que habíamos tenido durante semanas, pero no iban a dar marcha atrás en el corto plazo.
Viktor fue el primero en hablar. Su voz era tan fría como el aire. “Necesitamos hablar de este matrimonio nuevamente, Ian. Es hora”.
Me recosté en mi silla y me crucé de brazos. “Ya hemos hablado de esto. Sophia y yo nos casaremos cuando estemos listos, no cuando el consejo decida que es conveniente”.
Unos cuantos murmullos de descontento recorrieron la habitación, pero Viktor siguió