AMELIE.
Observe a mi novio alejarse.
–El chico de la cafetería, ¿Quién lo diría?– la voz de Greg me saco de mi trance.
O mejor dicho de la espalda de Rainer.
–Los Dioses trabajan de manera extraña– comente.
Greg rio. –Eso lo sabemos de primera.
Mire a mi hermano.
–¿Cómo están todos en San Gabriel?, ¿Cómo va Kelsey con el aquelarre?, ¿y las locuras de Isaiah?
–Todos estamos bien, tratando