Epílogo
—No puedo creer que esté aquí de nuevo.
Murmuro mientras entro en la casa de Brook con mis hijas de la mano, esta vez Ivette no me recibe o no me topo con su amiga, en cambio. El silencio a mi alrededor me hace sentir un poco dudosa a pesar de que realmente nadie me vio de forma extraña en la ciudad.
Subo las escaleras con tranquilidad, a cada paso que doy me siento un poco más emocionada y realmente jamás pensé que estaría con Brook, con nuestras hijas, con un nuevo bebé en sus brazos.
—No luces muy feliz — murmura mi alfa mientras se acerca hasta mí — te prometo que todo está bien Brittany, ustedes y yo somos ahora una familia.
Mis hijas corren hasta la habitación donde antes estuvieron, nos dejan solos una vez más y mi esposo acaricia mi mejilla antes de entregarme al bebé dormido en sus brazos. Él besa mi boca antes de hacerme mirarlo a la cara.
—Esta noche te presentaré formalmente a la manada, le contaremos a las niñas cuando te sientas lista, pero quiero que todos vean