Rosalin sintió que una gran furia la invadía. ¿Por qué el señor Duncan se sentía con derecho de insultar a Antoine cuando él claramente anda con su súper modelo inglesa? ¡Esto no estaba nada bien!
-Mi especialidad es obstetricia, pero soy médico y la puedo ayudar muchísimo con el reposo que le recomendó el doctor – Dijo Antoine respondiendo con paciencia y luego se volvió a ver a Rosalin – Rosalin, los voy a dejar solos para que hablen porque recordé que tengo una llamada qué hacer – Y diciendo esto y para mayor furia del señor Duncan, Antoine, se retiró al cuarto –
Hubo unos segundos de silencio donde el señor Duncan miraba a Rosalin con expresión furiosa. Un músculo resaltaba en su quijada. Estaba visiblemente molesto y Rosalin con su coraza preparada, presta a defenderse del ataque. Lo miraba con una ceja levantada.
-¿Te llamaron del hospital? – Preguntó Rosalin –
-Me llamaron del hospital – Dijo el señor Duncan – Me asusté muchísimo y comencé a hacer las averiguaciones pertinente