Al día siguiente, Mar fue a la clínica, al llegar fue con Mariela, le pone la mesita y le sirve el desayuno, le dice:

—” La abuela viene en camino, así que vas comiendo, ¿como te sientes?—

Mariela sonrió al contestar:

—”Estoy bien, gracias por traerme el desayuno, mi abuela quedó de venir hoy.”—

—”Los bebés la dejaron dormir, que tal tu noche.”—

—”Si Mar, me dejaron dormir y los bebés también durmieron todo la noche.”—

Cuando Mariela terminó de tomar el desayuno, Mar recogió la vianda, la guardó en un bolso de donde sacó un vaso con el batido, se lo entregó y la dejó que se lo tome.

En ese momento la señora Mónica, Saúl y Angie llegan, entran saludan a las dos:

—”Buenos días, cómo amanece la feliz madre.”—

Mariela sonrió al contestar:

—” Buenos días, estamos bien, gracias.”—

Pasó una semana, Mariela y los bebés fueron dados de alta, la señora Mónica insistió en llevarlos para su mansión, el esposo por verla feliz le da el permiso, él los llevó a la mansión, fueron al jardín para compa