—Ya he dicho todo lo que tenía que decir, ¡créelo o no!
El señor Bravo resopló fríamente.
Él no era un subordinado de Valenciano, no tenía necesidad de explicarle tanto.
Además, Fernando y Víctor siempre han sido enemigos, estaban en constante conflicto.
Si Valenciano se negaba a creer en la identidad de Christian e incluso planeaba enfrentarse a él, eso solo beneficiaba al señor Bravo, sin ninguna desventaja.
—¡Deja de decir tonterías!
—Señor Bravo, ¿estás empeñado en tomar partido por este chico hoy?
Valenciano miró al señor Bravo y preguntó fríamente.
En su mente, ya había decidido que Christian no podía ser alguien importante, y parecía que había una estrecha relación entre Christian y el señor Bravo. Ya consideraba a Christian como alguien bajo el mando del señor Bravo.
La relación entre Fernando y Víctor siempre fue tensa, y los amigos del señor Bravo eran sus enemigos. ¡No podía dejar pasar fácilmente a Christian!
—¿Y qué si lo estoy?
—Christian es mi amigo, ¡por supuesto que vo