—Eufrasio, permíteme presentarte a Christian —indicó Leoncio señalando a Christian a su lado, haciendo una breve presentación entre ambas partes.
—¿Qué has dicho?
—¿Él, él es Christian?
Eufrasio y los expertos del Grupo Dragón de Guerra en el Oeste dirigieron sus miradas hacia Christian, expresando decepción y sorpresa.
En este momento, Christian ya llevaba puesta la media máscara dorada, ocultando su rostro, y nadie podía ver su apariencia. Sin embargo, a través de características como su cuerpo y figura, no era difícil deducir que Christian no superaba los treinta años.
Dada la peligrosidad de la misión para eliminar a Maximiliano, no podían permitirse errores. Si el Grupo Dragón de Guerra en la región del sur hubiera nombrado a Leoncio como líder para comandar la operación, eso habría sido comprensible. Sin embargo, lo inesperado fue que designaran a Christian, un joven inexperto, como líder.
Esto tomó a todos por sorpresa y los dejó desprevenidos.
—Leoncio, ¿qué está pasando con el