—¿Quieres reclutar a guerreros de Semi-Nivel del Supremo de Batalla y Nivel del Supremo de Batalla?

—¿No hemos oído mal?

Al escuchar estas palabras, las cuatro mujeres de Carmen se sorprendieron enormemente, sin poder creer lo que estaban escuchando.

—Christian, ¿seguro que no estás hablando tonterías?—

—Los guerreros de Semi-Nivel del Supremo de Batalla ya son considerados poderosos en Tierra del Sur. Solo algunas familias importantes pueden entrenar a ese nivel.

—Ni hablar de los guerreros de Nivel del Supremo de Batalla.

—¿Piensas reclutarlos? ¡Eso es imposible!

—No se preocupen, tengo mis métodos.

—Estás exagerando.

—Tu propio nivel de habilidad ni siquiera ha alcanzado el Nivel del Emperador de Batalla. ¿Cómo podrían los guerreros de Semi-Nivel del Supremo de Batalla o superiores estar dispuestos a unirse a ti?

—¿Los tomas por tontos? —Andrea se burló.

En el mundo de las artes marciales, la fuerza siempre ha sido respetada. Christian no tiene influencia ni base en Tierra del Sur,