—¡Créelo o no!
Después de ser cuestionada repetidamente por Fausto, Clara estaba furiosa.
En primer lugar, ella estaba ayudando a Grupo Soler principalmente por consideración a Yolanda. Pero Fausto no solo desconfiaba de sus consejos, sino que también menospreciaba a Christian.
Su enojo era evidente.
—Christian, vámonos, no le prestemos atención —Clara se levantó y tomó el brazo de Christian, preparándose para irse.
—Clara, no se vayan —Yolanda, sorprendida, se apresuró a detener a Christian y Clara.
Esta vez, ella había invitado a Clara y Christian sinceramente. Pero debido a la actitud arrogante de Fausto, Clara y Christian estaban a punto de irse sin siquiera comer.
Naturalmente, no podía dejar que se fueran así.
—Clara, Christian, mi esposo habla sin filtro, y los ofendió a ambos.
—Me disculpo en su nombre y les pido que comprendan —Yolanda habló con sinceridad. Sin embargo, antes de que pudiera terminar de hablar, Fausto la interrumpió.
—Yolanda, claramente están mintiendo y, desp