Capítulo 52.
Aun recuerdo el día que Raven confesó sus “sentimientos” hacia mi. Los dos teníamos 15 años, y como era usual nos encontramos a altas horas de la noche, en medio del bosque, solo para charlar y jugar.
Mientras pasábamos a orillas del lago Silver, Raven me sorprendió al tomarme de las manos, y mirándome a los ojos me dijo:
—Selene, no puedo ocultarlo más… No puedo seguir siendo tu amigo, no cuando me gustas tanto, incluso creo que te amo —me dijo con esas usuales palabras manipuladoras—. Solo deseo que la guerra acabe, para que finalmente pueda hacerte mía.
—¿Tuya? —pregunté sorprendida.
—Quiero que seas mi Luna, Selene. Por favor, cásate conmigo…
En ese entonces la felicidad llenó tanto mi corazón que no pude notar que él solo me estaba manipulando, dándome falsas esperanzas de un futuro que nunca tendríamos, pues muy en el fondo… Raven siempre quiso solo a mi hermana.
Con la mirada baja y muy avergonzada, les digo a mis padres sobre mi pasado, todos los años que me encontré con Raven