Mi corazón late con fuerza, mientras que por una de las ventanas observo como Jonah conduce a toda velocidad de regreso a Parachute.

Los dos nos mantenemos silencio, pero no por enfado, los dos estamos muy nerviosos y consternados, enfocados únicamente en encontrar a Hector.

Aunque parezca un poco tonto, Jonah y yo comenzamos nuestra búsqueda yendo al mismo lugar donde Hunter me obligó a dejar a mi bebé. Vamos a esa calle donde está ese buzón, y preguntamos a algunas personas al respecto, si alguien vio a mi bebé o supo de alguien que dejó a un niño abandonado en medio de la lluvia.

Lamentablemente el negocio que había frente al buzón y algunas personas que pasaban por la calle no supieron darnos una respuesta, ya que ninguno de ellos recordaba haber visto un niño pequeño llorando hace dos días en medio de la lluvia, aparentemente ninguno de los vecinos que vivían en esa calle tomaron a mi hijo.

Sin tener más opciones y decidiendo ir por la vía usual de todos los padres que pierden a