Me quedo dentro del coche de Victor mirando por la ventanilla en silencio, es medio día, y pronto llegará el momento…

Es el segundo día del plazo que me dio Leonard para irme de la ciudad, así como María me dijo, investigué un pueblo en Colorado lo suficientemente lejano y algo desconocido para esconderme, donde ya encontré algunos departamentos, y también estoy buscando algunos trabajos.

María fue de mucha ayuda, no solo me permitió quedarme en su casa, me dio ropa y dinero, y es una gran consejera que me está ayudando en todo este gran problema. Cuando la veo imagino en ella una hermana menor, en un mundo ideal me hubiera gustado que Alina y yo hubiéramos tenido una relación similar, si yo me hubiera quedado en su vida como su hermana mayor.

—Creo que ya está saliendo —dice Victor junto a mí, tan atento como yo mirando por una de las ventanas del coche.

Mirando en la dirección que él me señala, con un nudo en la garganta observo a mi madre, la cual usando su típico bolso sale rápida