Pov: Adriel
Atiendo otro cliente y vuelvo a mirarla, sonríe con su semblante cada vez más tranquilo. Va por el cuarto vaso de agua, aunque creo debería comer algo.
Entrego el trago que preparé.
— Que lo disfrute — sonrío como siempre y me acerco a Mel.
— Yo no sabía que tenías dos trabajos ¿Vas sin dormir al trabajo siempre? — niego y me sonrío.
— No Mel, como crees, solo trabajo viernes y sábados — me mira confusa.
— Hoy es... — piensa y me mira, se ve linda así, ella se ve linda siempre. — Miércoles, no entiendo ¿Tu eres el que me sigue? — me carcajeo porque sus cejas fruncidas en señal de enojo son demasiado para una simple especulación.
— Estoy cubriendo a un compañero y ayudando a otra para que no se quede sola — apoya sus manos en la barra y sobre ellas su mentón.
— Eres bueno, trabajador y... ¿Tan poco te paga el tacaño de tu cuñado? — comienzo a reír mientras me carcajeo.
— No cobro aun por trabajar en Maximus — su rostro lleno de asombro es único.— Siena dijo que n