—Estoy embarazada —confesó, derrumbándose—. Estoy esperando un bebé, y no sé quién es el padre...
—¿Qué? —fue como ser golpeado con un cubo de lava ardiente, quemándolo lentamente y de la manera más dolorosa—. ¿Qué dices? ¿Embarazada?.
—Sí —sollozó—. Yo... no tenía problemas estomacales, ni mis vóm