LA SENDA DEL BOSQUE TRISTE

Volvemos a la casa de Martí, ya ha despertado. Está sentado tomando algo de una taza peluda.

-¡Martí! ¿Estás bien? -Corro y lo abrazo.

-Como me ves amigo mío. Fue el efecto aturdidor de un Bayago gigante que nos atacó en el Prado Nublado. Pero estoy bien. Abandonar la seguridad de Adiv es tan peligroso como lo creí, con esta luz de luna tan tenue. Aunque fue maravilloso. Vi cosas que ni yo había llegado a apreciar con todos mis años; como unos escarabajos escupidores de mi tamaño con los que me topé. Me comí unas manzanas picantes que me hicieron llorar y casi despierto a la montaña soñadora al chocar con una chicharra.

-Cuéntamelo todo. -Le pedí sonriendo, mi

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo