— Aun me preguntó que le viste. — murmuró Gabriel guardando su cuchillo.
—¿Lo mismo que tú y Pedro vieron en Verónica? — rebatió y al fin retomo el camino a su despacho.
— Auch, eres cruel. — la critico el tatuado y Violeta asintió con la cabeza.
— Vincent siempre dijo que las palabras causaban más