No tuve el valor de volver a casa después de presenciar el sufrimiento de Karen, su condición psicológica parecía más frágil que su condición física y la impresión que tuve fue que se podía romper como un vidrio en cualquier momento. Cuando empezó a hacerse muy tarde, fuera del toque de queda, llamé a mi familia y les dije que pasaría la noche en la casa de Mark cuidando a mi amiga embarazada ya que su suegra no podía hacer eso porque tendría que trabajar. .

Se solicitó el regreso al hospital por la necesidad de contar con la mayor cantidad de profesionales posibles para atender a los pacientes que llegaban minutos antes, provenientes de un accidente en una embarcación clandestina que se había incendiado, decenas de personas resultaron heridas y el personal médico. era muy pequeña, tendría que trabajar horas extras.

Luego de la llamada, regresé a la habitación y noté el extraño silencio que se apoderó de nosotros, los dos hombres, nuestros novios, parecían cansados ​