<<Maldita sea>>, pensó. Nunca lo había molestado la nieve. ¿Qué demonios le pasaba?
-¿Por qué no te tomas unas vacaciones? -dijo a su espalda la voz de Ben, interrumpiendo el hilo de sus pensamientos-. Ve a algún lugar donde brille el sol y la temperatura no baje de los veinticinco grados. Búscate una mujer. Me estás poniendo nervioso, y Karla empieza a estar preocupada por ti.
-¿Wue te estoy poniendo nervioso y Karla se preocupa por mí? -respondió Justin, tratando de controlar el tono de su voz para no soltarle un bufido-. Creo que sois vosotros los que necesitan unas vacaciones.
-Nosotros no -negó Ben-. Karla y yo somos felices aquí, con o sin sol.
Justin levantó una ceja.
-¿Y crees que yo no lo soy?
-Oh, por favor, Justin. Te conozco desde hace mucho tiempo -dijo Ben, sacudiendo la cabez