Isabella
Desperté, no ví a Christopher a mi lado, marché hacía mi habitación porque no tenemos mucho tiempo.
Me coloque unos pantalones, mandé a llamar a Lorenzo para que me pase novedades. Extendí el mapa para que me indicará por dónde atacaría mi padre.
-Princesa... temo decirle que está mañana cruzaron el río. Me respondió el soldado y eso me asustó.
-¿Dónde está el príncipe? pregunté por sé que es capaz de ir.
-¡Lo siento princesa! el se dirige en esa dirección, me respondió y eso me paralizó. Anoche falleció el rey Enrique.
-¡Oh por Dios! Christopher... dije y las lágrimas nublaron mi vista.-¿La reina Loise? pregunté con un dolor.
-Está desvastada Majestad... el médico le dio calmante para descansar.
-¡Ay no Dios mio! lloré, y Ruth me abrazó. Mi padre está desmoronando mi nuevo hogar, y esto lo va a pagar muy caro.
Sequé mis lágrimas... porque debo ayudar a Christopher, que acaba de cometer una locura.
Escribí una carta para Martín, otra carta par Ibrahim... No permitiré que se