Anastasia se dirigió hacia su casa, se sentía cansada y con nervios porque no esperaba una noticia de esas… Podría tener un posible cáncer causando escalofríos en todo su interior. Se sentó en el sofá, colocó música a todo volumen y sirvió una copa de vino mientras derramaba una lágrima pensando en cómo darle la noticia aunque sacudió su cabeza porque no quería pensar en eso sí no estaba confirmado todavía. Salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta sonar, entendiendo que Estiven había llegado entonces se limpió las lágrimas rápido cerrando los ojos.

― ¿Estás bien? ― Preguntó al llegar, sintiendo el silencio ―, Tienes música depresiva y no me saludaste como siempre ―, Afirmó porque ella siempre se lanzaba hacia sus brazos, dándole un suave beso en los labios.

― Estoy en mis días, lo siento ¿Cómo te fue? ― Preguntó refiriéndose a la visita con Alicia ―, Me alegra saber que estás desempeñando tu papel de padre, te lo mereces ― Prosiguió sonriendo, aunque sus palabras se escucha