7:48pm
Han pasado montones de horas esperando a qué el tráfico fluyera y por suerte fue así. Ocurrió un grave accidente en el que una pobre pareja perdió el control del automóvil y se estrelló con un camión de carga. Por suerte nadie salió herido pero la leve multa de aquel auto se hará muy difícil de pagar.
Me decidí a pasar en un bar en el que deseo tomar unas cuantas bebidas y desahogar todo lo que pasó en está tarde. El bar en el que e llegado se llama “Las trechas”. El establecimiento es de muy poca monta, se ve que el lugar no existe la palabra “higiene”.
Huele un montón a vómito y sobretodo a humedad. Es muy asqueroso para estar aquí. Pero es el mejor sitio para calmar estos fuertes impulsos que tengo en mi sangre.
Me siento en la barra y en eso aparece el maldito cantinero que se ve muy intimidante y demasiado fuerte para resistir un fuerte golpe.
Intenta ser amable conmigo y en eso me saluda él muy desgraciado.
— Hola mi buen amigo,