Isabel hinchó las mejillas y reflexionó. Parecía tomarse la tarea que hacía muy en serio.
—Flint.
Fue Liam quien dijo esto.
Odell, Sylvia e Isabel se volvieron hacia él colectivamente.
Sylvia le preguntó con una sonrisa:
—Liam, ¿por qué quieres llamar a tu hermano Flint?
Liam miró a su hermanito que dormía profundamente y comentó:
—Sus ojos son oscuros como el carbón. Pensé que Flint sería un buen nombre.
Sylvia sonrió y dio sus bendiciones.
—Está bien, llamémoslo Flint.
…
El cuerpo de Sylvia todavía estaba bastante débil.
Desayunó, fue al baño, luego conversó con todos por un rato antes de quedarse dormida con Flint a su lado.
Al ver que su madre y su nuevo hermano dormían juntos, Isabel quiso meterse en la cama y dormir con ellos, pero Odell la detuvo.
La tomó en sus brazos y palmeó el pequeño hombro de Liam con el otro.
—Ven afuera. Tu hermano y tu madre necesitan descansar.
Liam miró a las dos figuras dormidas sobre la cama y, de mala gana, sigui