Todos los ojos estaban vueltos hacia Caprice y Liam simultáneamente. El dúo se acercó a ellos. Caprice sonrió alegremente y saludó primero a Odell y Sylvia con voz alegre:
—Buenas tardes, tío Odell y tía Sylvia.
Sylvia, llena de calidez, le regaló a Caprice un regalo especial: una figura hecha a mano de su personaje de anime favorito, una edición limitada de Fosterland. Los ojos de Caprice brillaron de alegría mientras expresaba su más sincero agradecimiento a Sylvia.
Con gentil afecto, Sylvia los hizo pasar al interior y abrió el camino junto a Odell. Flint, intrigado por el regalo, intentó tocarlo, pero la intervención de Liam lo detuvo abruptamente. La mirada severa de Liam transmitió un mensaje claro, lo que llevó a Flint a retirarse.
Sin inmutarse, Caprice le confió la caja a Flint, instándolo a explorar mientras seguía el ejemplo de Liam. Mientras caminaban, Flint observó su dinámica, reflexionando sobre sus interacciones cambiadas en comparación con el pasado. Capri