Capítulo 6

—Y tú también los conocerás —masculla con voz ronca y yo me sobresalto.

—Aaahh… Me vas a matar de un susto —me sobresalto y mi corazón se acelera—, no le veo nada malo que digas, “ya llegué”—recalco.

—Lo siento, pero no pude evitarlo —sonríe y camina hacia la isla dejando un par de bolsas. —. Pensé que te darías un baño y por eso no te moleste—me voltea a ver—. Ahora puedo ver que ambas se conocieron y que se llevan bien—dice tras tomar un banquillo y se acerca a mí.

No es posible, este hombre me matará de un infarto, veo que a Karina le hace gracia todo lo que Lorenzo hace, no es que sea aburrida, pero ahora me siento con mucho bajón emocional.

—Claro, olvidaste ese detalle y no es que me queje, ya que es todo lo contrario, espero que no te moleste que tenga una amistad con Karina —clavo mi mirada en esos ojos avellana.

Quiero ver la reacción de él, necesito analizar cada reacción de ambos, también de descubrir de una vez lo que esa chica siente por Lorenzo, una cosa es amor por agradecimiento y otra es por un sentimiento que es inevitable sentirlo y menos tirarlo a la b****a.

—No… no tendría por qué interponerme y menos ponerme mal —añade.

Ya, me ha quedado, ahora dejaré de insistir, ya que tengo pensado hablar en privado con él. Veo que ha ido de compras, se ha quedado sin trabajo y yo por el momento no puedo aportar.

—Oye, podemos hablar en privado —le señalo la salida.

Quiero preguntarle qué hará y que es lo que puedo hacer en su casa, también puede que busque un trabajo. No quiero hablar de estos temas delante de Karina, ¿qué pensará de mí? Claro, pensaría que soy una arrimada, aunque no estaría equivocada.

Lorenzo se levanta del banquillo y me dice que podemos adelantarnos al comedor y que podemos esperar mientras esté el almuerzo. Él le dice a Karina que le puede avisar cuando esté la comida para ayudarle poner la mesa.

Wao… Amigable, cariñoso, bondadoso y ahora esto. Él es el hombre que toda mujer quiere tener, pero lastimosamente hay mujeres estúpidas que lo único que buscan son cualidades de un chico malo y yo soy una de ellas.

—Espero que no me digas que ya te arrepentiste de estar aquí —aclara su garganta.

¿Arrepentirme? Na-ah, el que se arrepentirá es otro. Espera Lorenzo, solo te hace falta un poco para que descubras quien es el monstruo que has metido en tu casa, eres un alma noble y por ello me comportaré como un ángel que no rompe un plato, aunque rompo la vajilla completa.

—No, para nada, lo que quería decirte es que me inquieta la idea de que no tengas trabajo y de que yo esté aquí de arrimada.

—¿Qué? No te quiero volver a escuchar eso —se detiene y se posa delante de mí—. Entiende que eres mi invitada y que es un placer que estés en mi casa—deja salir un fuerte suspiro.

El hombre se está cansando de decirme una y mil veces que esta es mi casa.

—Lo siento, lo único que quiero saber es que harás ahora que te has quedado sin trabajo —encojo los hombros y bajo la mirada.

Él me queda viendo examinando cada expresión de mi rostro, no, no quiero que me vea como un monstruo, tiene que entender que me estoy preocupando por él. Me gusta pensar en lo que pasara el día de mañana.

Susurro tentador, “usar la tarjeta”.

—No te preocupes por mí, desde mañana iniciaré a trabajar en una firma y por lo pronto quiero que tú te quede aquí y no intestes hacer nada —desliza su dedo por mi mejilla para luego decirme que vayamos al comedor.

—Mmm… Gracias por todo y mientras este la comida quiero irme a dar un baño, pero de verdad —doy un paso hacia atrás—, prometo no demorarme—asiento para luego correr y pasar a la par de él.

¿Qué pena? Lorenzo se acerca mucho a mí, desde que llegué a su casa no me he dado un baño, debo apestar, ¿será que mi aroma apestoso lo tendrán drogado?

***

—Krystle, el almuerzo está listo —escucho un par de golpes a la puerta y yo corro abrirla.

—Disculpa Karina —termino de cepillar mi cabello—, en un momento bajo.

—La esperaré, es que el señor quiere que comamos todos juntos —¡juntos!

Sin darle más vuelta en el asunto le digo que me espere, doy media vuelta y dejo el cepillo en la mesa, le doy una última mirada al espejo y salgo corriendo. Le tomo la mano a Karina y le digo que no se sorprenda por lo confianzuda que soy, pero es que no puedo evitarlo, ya que siento que se parece a mi amiga Sol.

—Si te sientes acosada por mí, me lo dices y también si no te agrada —recalco.

Ella sonríe y me dice que para ella es un placer tenerme como una amiga y eso que nos acabamos de conocer, yo le contesto que, si es amiga de Lorenzo, también puede ser mi amiga.

Estoy dispuesta hacer su amiga sin condiciones.

Llegando al comedor y con una enorme sonrisa le digo a Lorenzo que gracias y él se levanta y como todo un caballero me ayuda a sentarme.

Waoo… toda la comida está servida y me gusta que Lorenzo no tenga preferencia y deje que Karina se siente conmigo.

Lo que mis ojos ven es que Karina no es una empleada, es un miembro más de la familia, esto es lindo, me encanta convivir con personas con un enorme corazón sincero.

Hay pocas personas con un enorme corazón.

—Quiero que te sientas cómoda y quiero que sepas que no eres una desconocida —lo escucho inspirar profundo—. Los tres somos una familia y eso que aún nos has conocido a toda mi familia.

¡Familia!

—Tienes las intenciones de presentarme a tu familia —pregunto y me quedo con la boca abierta al ver el asentamiento de él.

Me pone nerviosa la idea de conocer a la familia de Lorenzo, ¿será que me pueda llevar bien con ellos?

Esbozo una enorme sonrisa y le digo que será un placer conocer a todas las personas que él ama.

—Gracias, ellos se volverán loco cuando te vean, no te imaginas todo lo que he hablado de ti —dice tras reírse, dejando ver ese brillo en sus ojos—. Krystle, agradezco que hayas llegado a mi vida, te prometo que te respetaré y que no permitiré que nadie en este mundo te haga daño—me quedo congelada al escuchar esas palabras dulces.

De reojo volteo a ver a Karina, ella esta perdida en su comida. Está tratando de no llorar y de que Lorenzo no vea lo que ella siente en realidad.

¡Oh, ella esta enamorada, ya que ahora la abriga una ola de sentimiento de celos, tristeza y el dolor de ser ignorada!

Karina será mi acompañante, espero que no te moleste, pero quiero que ella...

—Oh, Karina es parte de la familia, hace un momento lo acabo de decir.

Y yo quiero que ella entienda que a mí no me interesas.

Elliott.

(...)

Ha pasado un mes y aún no se nada de Krystle, las ganas de averiguar por mi lado aumentan, pero he prometido que dejaría que el tiempo pasara. Mmm… por el momento dejo que la madre se encargue, además tengo una que otra cosa que hacer; como retomar mi trabajo en la empresa y también hablar con mis padres, ya que he dejado a mi madre ignorada porque no tengo ganas de hablar con nadie y menos con ella.

Mis padres quieren hablar conmigo para intervenir por mi hermano, pero la verdad que no he tenido ganas de hacerlo, ya que estoy furioso con él y no me importa lo que haga la madre de Krystle, aunque ella me dijo que no haría nada con mi hermano, pero eso que olvide el dinero que le debe, “jamás”.

De Hunter no he sabido nada, pero puedo deducir que debe estar con su nueva familia, esa familia que dará todo lo que Hunter debe porque de mí no saldrá ni un dólar, lo siento por mis padres, pero no daré un dinero del que no gasté. Me levantaré y recuperaré ese mes que falle a mi trabajo, dejaré a un lado el encierro porque siento que me volveré loco sin poder hacer nada.

Nuevamente vuelvo a quedarme solo en mi casa, como el mismo perro de antes y no me quejo porque he estado acostumbrado, solo que me hace falta escuchar el chillido de Krystle; ese que te despierta, que te hace reír y que te vuelve loco.

¡No comprendo que es lo que me está pasando!

¿Dónde estás Krystle?, no crees que ya es mucho tiempo, aparece y deja ese odio de una vez. No todos tenemos culpa, pero aceptaré lo que tú pienses que he hecho o hice mal, pero no me gusta la idea de que estés lejos o tan siquiera quiero saber que estás bien.

Hace un rato hablé con Edgar y me recomendó ponerme al día en el trabajo porque hay muchos negocios que he abandonado y que si no me presento es probable que pierda todo lo que he luchado día a día.

Pensé que el encierro me daría paz y olvidaría todo lo que viví con Krystle.

No… Es imposible creer que me he enamorado, ya que no he tenido la oportunidad de tener una salida romántica o hacer lo que hacen las personas cuando se enamoran, así como Edgar atiende a su novia.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo