Arley había sido dado de alta finalmente. Estaba seguro de que el trabajo se le había acumulado es estos dos días que estuvo en el hospital.
—Hermano, iremos directo a casa...—Claro que no, debo ir a mí oficina, debo organizarme con todo el trabajo que tengo acumulado.—El doctor dijo que descansaras.—Olvídalo— le dijo mientras tomaba sus cosas.—¿Qué dijiste?— preguntó furiosa— Arley sonrió.—Iré a casa a descansar.—Más te vale.— La castaña sacó su teléfono para revisar algunos mensajes y al leerlos hizo una mueca.—¿Algún problema?—Debo regresar a New York. Hay problemas con alguna pistas de mi nuevo álbum. Me temo que te dejaré sólo hermano.—Descuida. Es trabajo, ve.—Me adelantaré pero no