Me despierto sobresalta. Creo que he tenido una pesadilla. Tomo una profunda respiración intentando tranquilizarme y me tapo los ojos con mi mano izquierda.
Una sonrisa aparece en mi rostro y me olvido por completo de la pesadilla mientras observo la banda dorada alrededor de mi dedo.
Nos casamos ¡Nos casamos! No dejo de repetirme eso en la mente y aun así no parece real. «Créelo Danielle, es verdad. Tienes una virginidad perdida y un dolor entre las piernas que lo prueban».
Muerdo mi labio y siento mis mejillas arder al recordar lo que sucedió anoche. Yo siendo mimada, besada, abrazada y acariciada por Justin. Estando completamente desnuda.
Tomo una bocanada de aire y estrujo las sábanas que cubren mi desnudez. Una peque&n